El duelo es la reacción natural de todo el organismo, ante la muerte de alguien significativo o ante la percepción de la misma. También es el proceso de recuperación que una persona atraviesa después de la muerte o la pérdida de un ser querido.
La muerte es un aspecto natural de la vida, igual que lo es el nacer. El duelo aparece tras la pérdida de alguien y en general es un proceso que transcurre de forma natural. En la mayoría de los mismos, entre el 90-95 %, en las personas dolientes aparecen unas manifestaciones a nivel físico, psicológico, conductual, relacional y espiritual que van disminuyendo con el tiempo y que permiten volver a retomar una vida normal, sin la presencia del ser querido.
Es verdad que tras la muerte de alguien querido, la vida ya no va a ser igual, las cosas no van a ser iguales, pero la persona puede reconstruir su vida y seguir viviendo.
No obstante, entre un 5-10 % de la población, van a desarrollar duelos complicados o patológicos.Una característica de estos duelos es que causan alarma en las familias. Cuando alguien de la familia se ha muerto, se espera que todos sus miembros vuelvan a la normalidad en el menor espacio de tiempo posible. Y cuando alguien no lo hace, se genera mucha preocupación en la familia.
Taller inspirado en el modelo de Teresa Piulachs Moles.
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